
CIRUGÍA SMILE
Corregir la miopía y el astigmatismo actuando en el interior de la córnea sin necesidad de abrir una lámina circular en su superficie ya es posible, en algunos casos, gracias a la última tecnología láser aplicada al campo de la cirugía refractiva corneal (Lasik). Se trata de la técnica Relex SMILE (Small Incision Lenticule Extraction), que, utilizando el láser de femtosegundo, permite al cirujano modificar la graduación de la córnea a través de una microincisión de solo 2mm.
Este avance supone un salto espectacular en esta cirugía, ya que la sustitución de un corte laminar de unos 20 mm de diámetro, por una incisión diez veces más pequeña, convierte a esta técnica en la menos invasiva para corregir la graduación.
Para el especialista, “la nueva técnica supone un cambio radical que disminuye significativamente en pacientes de riesgo los principales efectos secundarios a la cirugía lasik, como son el riesgo de desplazamiento de la lámina superficial abierta en la intervención y el ojo seco”.
La técnica Relex SMILE se sirve exclusivamente del láser de femtosegundo, el último gran avance tecnológico aplicado desde hace pocos años a la cirugía corneal. Con este láser, el más preciso que existe en la cirugía ocular actual, el cirujano delimita, desde el exterior del ojo, el lentículo intracorneal o porción de córnea que tiene que extraer para corregir el defecto refractivo.
Una vez realizado este lentículo, el mismo láser de femtosegundo se utiliza para realizar la microincisión de 2mm a un lado de la córnea, por donde el cirujano retira el lentículo interno previamente trazado.
Otra de las ventajas de Relex SMILE es que permite realizar todo el procedimiento con un solo láser. Para realizar esta misma cirugía, las técnicas lásik convencionales abren una lámina en la superficie corneal, a modo de escotilla desde la que acceder al interior de la córnea. Este corte se puede realizar con un microqueratomo mecánico o con el láser de femtosegundo.
Tras la corrección de la graduación en el interior de la córnea, que se lleva a cabo con otro láser, el Excímer, esta lámina vuelve a colocarse en su sitio. En pacientes de riesgo, la presencia de este lentículo en la cara anterior de la córnea la hace más vulnerable a contusiones o rozamientos, que pueden provocar que esa lámina se desplace de su eje. Además, el hecho de realizar un corte en la superficie de la córnea hace que se seccionen las terminaciones nerviosas superficiales, lo que puede provocar síntomas de ojo seco asociados. Con la nueva técnica ambos efectos secundarios disminuyen de forma significativa, aunque no desaparecen totalmente.
Esta técnica no está indicada para hipermétropes ni para pacientes con astigmatismo alto y advierte que la recuperación de la visión tras la cirugía es algo más lenta que con la técnica convencional.